Sirva este vino blanco espumante frutal y fresco como una alternativa liviana a los cócteles previos a la cena. Solo unos pocos ingredientes sencillos hacen que esta sea una preparación fácil y de bajo estrés, con una sensación sorprendentemente sofisticada. Enfríe los vasos en el congelador durante unos minutos antes de preparar la bebida para que todo se mantenga frío.
½ taza de vino blanco muy frío (cuanto más frío, mejor)
1⁄4 taza de jugo de arándanos frío
1⁄4 taza de soda fría
Cubos de hielo
Una lima, cortada en rodajas finas