El año nuevo está acercándose, y es probable que ya haya empezado a pensar en sus resoluciones de Año Nuevo. Quizás esté pensando en ahorrar dinero, conseguir un trabajo mejor o adelgazar. Mucha gente establece nuevos objetivos relacionados con tener un estilo de vida más saludable en el nuevo año. ¿Por qué no incluir la mejora de su salud dental en sus resoluciones de Año Nuevo?
Gracias a sus resoluciones, usted puede mantener sus dientes saludables; y cualquiera de estas estrategias será beneficiosa para que usted logre una sonrisa más saludable y brillante el año próximo.
Alimentarse bien es importante para la salud dental. La mala nutrición puede afectar todo el sistema inmunitario, lo que aumenta el riesgo de contraer muchas afecciones orales frecuentes, incluida la enfermedad de las encías (o enfermedad periodontal). Los antioxidantes y otros nutrientes que se encuentran en frutas, verduras, legumbres y nueces mejoran la capacidad del organismo para combatir bacterias y la inflamación, y esto ayuda a proteger los dientes y las encías. Además, las frutas crujientes y las verduras crudas, como las manzanas, las zanahorias y el apio, ayudan a limpiar la placa de los dientes y refrescan el aliento.
El consumo de tabaco puede aumentar el riesgo de decoloración dentaria, caries, retracción de las encías, enfermedad de las encías y cáncer de garganta, pulmón y boca. Los fumadores tienen aproximadamente el doble de probabilidades de perder los dientes en comparación con los no fumadores.
Y fumar tabaco no es el único hábito que tiene efectos negativos en la salud bucal: el tabaco sin humo puede ser igual de dañino para la salud bucal.
La buena noticia es que el riesgo de pérdida de dientes disminuye después de dejar de fumar o de consumir tabaco sin humo.
Quizás esté al tanto de que el consumo frecuente de alcohol en exceso puede influir en el estado de salud general, pero ¿sabía que también puede afectar la salud bucal? Según la Academia de Odontología General, las personas que fuman, tienen una alimentación deficiente y, con frecuencia, consumen cuatro o más bebidas alcohólicas de una sola vez también presentan un aumento de la recesión de las encías (bolsas periodontales). Según estudios, los fumadores que consumen alcohol con frecuencia son menos propensos a lavarse los dientes con regularidad y tienen menor conciencia acerca de los aspectos básicos de la salud en comparación con un no fumador.
El cepillado y el uso de hilo dental ayudan a proteger los dientes de las caries y la enfermedad de las encías, causadas por el enemigo más persistente de los dientes, la placa: una película pegajosa, incolora e invisible de bacterias nocivas que se forma sobre los dientes día a día. Tanto el cepillado como el uso de hilo dental son igualmente importantes para una buena salud bucal. Solo el uso de hilo dental puede quitar la placa de entre los dientes y debajo de la línea de las encías, donde suelen iniciarse las caries y la enfermedad de las encías.
Sin un cepillado y sin el uso del hilo dental adecuados, usted puede presentar encías sangrantes, que pueden derivar en encías inflamadas, rojas y sangrantes (gingivitis) y, en el transcurso del tiempo, en una enfermedad de las encías. Debido a que las enfermedades en la boca pueden incidir en el resto del cuerpo, mantener una buena salud bucal puede ayudar a proteger todo el organismo.
Al consultar al dentista periódicamente para someterse a limpiezas y exámenes, usted puede ayudar a prevenir cualquier problema de salud dental antes de tener molestias o requerir un tratamiento más integral o costoso. Las consultas periódicas le permiten al dentista controlar la salud bucal y recomendar un tratamiento de salud dental para abordar las áreas de preocupación.
Para este nuevo año, resuelva tratar su boca adecuadamente: mejore la alimentación, deje de fumar y mejore sus hábitos de higiene oral (¡sus dientes y su cuerpo se lo van a agradecer!).
Última actualización: 3 de diciembre de 2021
La información sobre salud bucal en este sitio web está destinada únicamente a fines educativos. Consulta a un dentista licenciado u otro profesional de la salud para cualquier pregunta relacionada con tu salud bucal.