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Todo acerca de la enfermedad de las encías

La enfermedad de las encías, o la enfermedad periodontal, es una infección bacteriana que causa una inflamación crónica de las encías y del tejido que las rodea. Constituye la causa principal de alrededor del 70% de la pérdida de dientes en adultos y afecta a casi el 80% de las personas en algún momento de la vida.

La enfermedad de las encías incluye la “gingivitis” (la etapa previa de la enfermedad de las encías) y la “periodontitis” (una etapa más avanzada de la enfermedad de las encías).

¿Qué causa la enfermedad de las encías?

La placa es la causa principal de la enfermedad de las encías. La placa es una capa pegajosa e incolora llena de bacterias que constantemente se forma en los dientes. Si no se remueve todos los días por medio del cepillado y el uso del hilo dental, esta capa se endurece hasta convertirse en una sustancia áspera y porosa llamada “sarro” (también conocida como “tártaro”), que puede ser muy difícil de quitar en casa.
  • Cuando usted se somete a una limpieza dental, su dentista o higienista remueve el sarro. Si usted no recibe este tratamiento, las bacterias de la placa pueden producir toxinas que irritan las encías y provocan inflamación y gingivitis.

    Estas toxinas causan el deterioro del tejido de las encías y, como consecuencia, las encías se alejan de los dientes. A su vez, esto crea cavidades que se llenan con aún más placa, bacterias y toxinas. A medida que progresa la enfermedad, las cavidades se profundizan, y la placa y las bacterias avanzan hacia la raíz del diente, lo que produce la destrucción del hueso. Los dientes afectados pueden aflojarse y finalmente caerse o requerir una extracción.

Otros factores que influyen en la enfermedad de las encías

La genética también es un factor influyente en la enfermedad de las encías, además de las elecciones respecto del estilo de vida. Una alimentación con contenido bajo de nutrientes puede disminuir la capacidad del organismo para combatir las infecciones y aumentar la posibilidad de que una persona presente la enfermedad de las encías. El tabaco puede favorecer la irritación de las encías, lo que aumenta el riesgo de tener la enfermedad de las encías. El estrés también puede afectar la capacidad de prevenir la enfermedad y puede traer aparejada una mayor probabilidad de tener enfermedad de las encías.

Las enfermedades que interfieren en el sistema inmunitario, como el cáncer y el SIDA, pueden empeorar el estado de las encías. En pacientes que tienen diabetes no controlada, lo cual hace al organismo más propenso a las infecciones, la enfermedad de las encías puede ser más grave o difícil de controlar.

Las embarazadas tienen un nivel de hormonas elevado que hace que las encías reaccionen de manera diferente ante las bacterias que se encuentran en la placa y, en muchos casos, pueden manifestar una enfermedad temporal conocida como “gingivitis del embarazo”, la cual, si no se trata, puede avanzar hasta llegar a ser una enfermedad periodontal.

Signos de advertencia de la enfermedad de las encías

Si usted manifiesta alguno de estos síntomas, es posible que tenga enfermedad de las encías:

  • Encías rojas, hinchadas o blandas
  • Sangrado de las encías al cepillarse o usar hilo dental
  • Encías que parecen separarse de los dientes
  • Dientes flojos o que se separan entre sí
  • Mal aliento persistente o un sabor desagradable en la boca
  • Un modificación en el ajuste de la dentadura postiza parcial

Si bien siempre se recomienda buscar señales de alerta de la enfermedad de las encías cuando se cepilla los dientes o usa hilo dental, sea consciente de que quizás no sienta molestias hasta que la enfermedad haya alcanzado una etapa avanzada.

Por eso es importante visitar al dentista con regularidad para que le realicen limpiezas dentales. El dentista puede controlar la salud bucal y ayudar a identificar y prevenir los problemas antes de que sean más graves.

Última actualización: 21 de julio de 2021


La información sobre salud bucal en este sitio web está destinada únicamente a fines educativos. Consulta a un dentista licenciado u otro profesional de la salud para cualquier pregunta relacionada con tu salud bucal.

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