El uso del chupón tiene ventajas y desventajas.
Los chupones brindan una fuente de consuelo a los lactantes. Los chupones también pueden ayudar a reducir la incidencia del síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). Como los bebés que usan chupones duermen menos profundamente que aquellos que duermen sin chupones, pueden despertarse de un sueño profundo que podría resultar en el detenimiento de la respiración.
Por otro lado, los chupones pueden ser perjudiciales para el crecimiento y el desarrollo de la boca y los dientes. El uso prolongado del chupón puede provocar cambios en la forma de la parte superior de la boca, impedir el crecimiento adecuado de la boca y crear problemas en la alineación de los dientes.
Si elige darle el chupón a su hijo, estos consejos pueden reducir el daño:
La Academia de Odontología Pediátrica recomienda que los niños dejen de usar chupón a los 3 años. (Hasta esa edad, cualquier problema de alineación con los dientes o el desarrollo del hueso por lo general se corrige dentro de los seis meses después de que dejó de usar el chupón).
Romper el hábito no siempre es fácil. Aquí le damos algunas sugerencias para ayudar a quitarle la costumbre del chupón al bebé:
Una vez que el niño haya dejado de usar chupón, siempre deséchelo. No es higiénico guardar el chupón para que lo use otro niño.
Última actualización: 3 de febrero de 2022
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