Los orígenes del béisbol, un pasatiempo nacional, pueden remontarse hasta mediados del siglo XVIII. El impacto de este popular deporte ha sido invencible, enriqueciendo el idioma inglés con algunos refranes clásicos tales como “out of the ballpark” (fuera de alcance), “touch base” (ponerse al día) y “hit or miss” (es impredecible).
Pero su legado va más allá de las frases diarias y de las hazañas nunca vistas en el campo de juego, y no siempre es agradable. Cuando se trata del impacto del béisbol en sus dientes, hay mucho menos que celebrar. Aquí presentamos un vistazo rápido a tres hábitos peligrosos que comúnmente se asocian con el deporte.
En la década de 1850, cuando el fanatismo por el béisbol comenzó a extenderse por el país por primera vez, nadie conocía los efectos dañinos del tabaco. Al principio, los jugadores de béisbol comenzaron a mascar tabaco porque les mantenía la boca húmeda y usaban la saliva del tabaco para ablandar sus guantes.
Los riesgos, no obstante, superan en gran medida estos beneficios. Al igual que los cigarrillos, mascar tabaco está ligado a dientes manchados, mal aliento, caries, enfermedad de las encías e incluso al cáncer. Entre las estrellas de la Liga Mayor del siglo pasado, Babe Ruth y Bill Tuttle fallecieron de cáncer de boca después de años de mascar tabaco en el campo de juego.
Si bien los jugadores del siglo XXI son mucho más conscientes de los peligros que ocasiona mascar tabaco, lamentablemente la tradición aún continúa. Recién en 2011 la Liga Mayor de Béisbol impidió que los equipos proporcionen tabaco sin humo a sus jugadores y el jugador de la Liga Mayor Tony Gwynn murió de cáncer en las glándulas salivales en 2014. Pero no solo los jugadores profesionales han tenido que combatir el hábito; mascar tabaco es una práctica que incluso se puede ver en equipos de béisbol de escuela secundaria.
Para proteger su boca y salvar su vida, diga “no” al tabaco y en su lugar elija goma de mascar sin azúcar.
Si bien no es letal, comer semillas de girasol es una muy mala forma de tratar los dientes. El hábito, que surgió en las décadas de 1950 y 1960 como una alternativa a mascar tabaco, somete a los dientes a un esfuerzo excesivo. Esto puede ocasionar la pérdida de esmalte e incluso fracturas.
¿No puede evitar los snacks salados? En su lugar, pruebe las semillas peladas.
Si usted no escupe ni come en el campo de juego, uno de los grandes peligros para su salud dental es la pelota de béisbol. El impacto de la pelota dura que vuela por el aire puede romperle los dientes e incluso puede dislocarle la mandíbula. Otras lesiones relacionadas con el béisbol incluyen dientes rotos, cortes y sangrado de los labios y la lengua.
Según un estudio realizado entre estudiantes de escuela secundaria, el 16% de las lesiones relacionadas con el béisbol en la escuela secundaria afectaron la boca y los dientes. A pesar de estos riesgos, muchos jugadores evitan el uso del protector bucal.
Los protectores bucales, que se pueden comprar en una tienda de deportes o pueden ser personalizados solicitados por un dentista, son la mejor manera de prevenir daños en los dientes y la mandíbula. Tanto si se trata de un partido o simplemente de un entrenamiento, no pise el campo de juego sin su protector bucal.
Última actualización: 20 de diciembre de 2022
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