Asma y su salud bucal

El asma puede afectar más que los pulmones. Esta enfermedad respiratoria puede aumentar la probabilidad de desarrollar caries, enfermedad de las encías y llagas en la boca, pero, si se toma la medida preventiva correcta, se pueden disminuir estos riesgos y mantener una boca saludable.

Riesgos para la salud dental

Boca seca. Las personas que sufren de asma son más propensas que el resto de la población a sufrir de boca seca. Esto se debe a que el asma limita el flujo de aire, lo que hace que las personas que padecen esta enfermedad sean más propensas a respirar por la boca. Además, los medicamentos presentes en los inhaladores pueden aumentar la sequedad de la boca. Esto facilita la multiplicación de las bacterias que causan la placa, lo que aumenta las probabilidades de mal aliento, caries y enfermedad de las encías.
Llagas. El uso de inhaladores puede irritar la parte posterior del paladar y generar llagas y candidiasis. Además, esta zona puede infectarse, y la infección puede propagarse y afectar la garganta y el resto de la boca.

Cómo protegerse

Enjuáguese la boca después de usar el inhalador. Si puede cepillarse los dientes, será aún mejor.
Manténgase hidratado. Beber agua durante todo el día puede contrarrestar los efectos de la boca seca.
Hable con su dentista. Informe a su dentista que padece de asma y bríndele detalles acerca del tipo de medicamentos que utiliza. El dentista podrá recomendarle estrategias para mejorar su salud bucal.
Pruebe un inhalador diferente. Determinados medicamentos para el asma están más relacionados con la aparición de caries que otros. Incluso, algunos pueden contener azúcar para mejorar el sabor del medicamento. Consulte si el médico puede ayudarlo a encontrar un inhalador que no ponga en riesgo sus dientes.
Trate las alergias. El asma y las alergias muchas veces van de la mano. Si sufre de congestión nasal frecuente, consulte con el dentista para conocer opciones para el tratamiento. Al realizar un tratamiento adecuado para sus alergias, disminuirán las probabilidades de respirar por la boca.
Dé prioridad a su higiene dental. Como siempre, preocúpese por el cepillado y el uso del hilo dental.

Asma y ansiedad

Los ataques de asma pueden originarse debido a situaciones estresantes. Si la idea de ir al dentista lo pone nervioso, puede probar estas estrategias para reducir la ansiedad.

Relájese y respire. Concéntrese en respirar de manera regular y lenta durante los procedimientos dentales. Al estar nervioso, es más probable que contenga la respiración, lo que disminuye los niveles de oxígeno y aumenta el pánico.
Evite ingerir cafeína antes de las citas con el dentista. La cafeína puede aumentar la ansiedad.
Consuma una comida saludable. El día de la cita, asegúrese de ingerir una comida equilibrada. Prefiera las proteínas al azúcar para estabilizar su estado de ánimo.
Planifique en función de su horario. Trate de que la cita se realice en un momento del día en el que usted esté más tranquilo. Para algunos, puede ser una cita un día sábado o por la mañana temprano.

Siempre recuerde llevar su inhalador a la cita dental, por si llegara a sufrir un ataque de asma.

Última actualización: 14 de diciembre de 2021