Millones de adultos estadounidenses sufren de dolor crónico en el rostro, como dolor de mandíbula, cabeza u oído. El origen de estos dolores y molestias puede estar relacionado con una o las dos articulaciones temporomandibulares (TM). Ubicadas a cada lado de la cabeza, estas articulaciones trabajan juntas, con un sistema complejo de músculos, ligamentos, discos y huesos, para hacer diferentes movimientos para masticar y hablar.
El concepto de trastorno de la articulación temporomandibular, también conocida como ATM, se refiere a una serie de trastornos que afectan las articulaciones temporomandibulares, los músculos de la mandíbula y los nervios faciales. Un trastorno de la ATM puede ocurrir cuando la mandíbula se tuerce al abrir, cerrar o mover hacia un lado la boca. Si tiene un trastorno de la ATM, es posible que tenga estos síntomas:
Los trastornos de la ATM afectan al doble de mujeres que hombres, y es el dolor facial crónico no dental más común.
Las causas más comunes del trastorno de la ATM:
Se cree que el estrés es un factor que incide en el TMJ. La actividad física extenuante, como levantar objetos pesados, o las situaciones estresantes pueden agravar el trastorno de la ATM por el uso excesivo de los músculos de la mandíbula, específicamente al rechinar o apretar los dientes (también conocido como bruxismo).
El diagnóstico es un paso importante previo al tratamiento. Por el momento no hay una prueba normalizada y ampliamente aceptada que permita identificar el trastorno de la ATM correctamente. Otros estados clínicos dentales, como el dolor de muelas o la sinusitis, pueden ocasionar síntomas similares. También es posible haya una combinación de factores conductuales, psicológicos y físicos que se combinan para provocar el trastorno de la ATM.
En aproximadamente un 90% de los casos, su descripción de los síntomas, junto con un examen físico sencillo de su rostro y mandíbula por parte de su dentista, aportan suficiente información para diagnosticar estos trastornos.
Su dentista también puede tomar radiografías y hacer un molde de sus dientes para ver cómo cierra su mordida o quizás solicite radiografías especializadas para las articulaciones temporomandibulares. Es probable que su dentista deba revisar su historial médico completo, por lo cual es importante mantener el registro de su consultorio dental actualizado.
Tenga en cuenta que, para la mayoría de la gente, la molestia de la ATM suele desaparecer sola. Hay algunas prácticas de autocuidado sencillas, como ejercicios para reducir el bruxismo provocado por el estrés, que pueden ayudar a aliviar los síntomas del trastorno de la ATM.
Puede consultar a su dentista por un tratamiento conservador de la ATM, como analgésicos y antiinflamatorios, férulas y protectores bucales orales o inyecciones de corticosteroides.
Los procedimientos quirúrgicos, como la cirugía de articulación abierta, también son una opción si otros tratamientos no dan resultado. Tenga en cuenta que estos procedimientos implican más riesgos que otros. Analice los posibles riesgos con su dentista y considérelos cuidadosamente.
Junto con su dentista, las clínicas de dolor en hospitales y universidades también pueden brindarle asesoramiento acerca del tratamiento y proporcionar segundas opiniones.
Última actualización: 3 de febrero de 2022
La información sobre salud bucal en este sitio web está destinada únicamente a fines educativos. Consulta a un dentista licenciado u otro profesional de la salud para cualquier pregunta relacionada con tu salud bucal.