La ansiedad ocasional es algo normal. Sin embargo, la ansiedad que es abrumadora o persistente puede volverse incapacitante. Si la ansiedad interfiere en las actividades diarias, esta podría indicar un problema mayor, por ejemplo, trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de pánico, agorafobia y trastorno de ansiedad social.
Además de afectar la vida diaria, los trastornos de ansiedad pueden tener un efecto negativo en la boca. Si actualmente se siente ansioso y abrumado por el estrés, podría manifestar estas afecciones bucales:
Los trastornos de ansiedad también pueden dar lugar a la negligencia del cuidado dental, lo que puede aumentar el riesgo de caries y enfermedad de las encías. Los medicamentos que se usan para tratar la ansiedad también pueden afectar la salud bucal, y usted debe hablar con el dentista sobre los medicamentos que le han recetado. Algunos medicamentos también pueden provocar efectos secundarios, como vómitos (que pueden causar caries y erosión), anemia y sangrado.
Incluso si está lidiando con la ansiedad, puede mantener la salud bucal al cepillarse los dientes dos veces al día, usar hilo dental todos los días y visitar al dentista con regularidad para un control de las encías y los dientes. Recuerde hablar con el dentista si está tomando medicamentos para tratar la ansiedad. Y, si consultar al dentista supone una fuente de ansiedad para usted, haga lo posible para que esta situación sea menos estresante; por ejemplo, programe las citas cuando se sienta tranquilo, lleve auriculares para escuchar música y comparta sus inquietudes con el dentista.
Última actualización: 17 de noviembre de 2021
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