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Deje de fumar para tener una sonrisa más saludable

Pocas personas comienzan a fumar con la intención de volverse adictas a los cigarrillos. A menudo, los fumadores prueban su primer cigarrillo para estar a tono con amigos o familiares que fuman. Pero el tabaquismo crónico puede tener efectos devastadores en el cuerpo, incluida la boca.

Cómo fumar afecta tu salud bucal

Si bien la mayoría de las personas son conscientes del impacto negativo que el tabaquismo podría tener en la salud general, muchas no saben cómo afecta la salud bucal.

Además de contribuir al desarrollo de una enfermedad de las encías, fumar puede aumentar el riesgo de contraer muchos otros problemas de salud bucal, tales como:

  • Dolor en la boca y caries
  • Pérdida de dientes (dos veces más que los no fumadores)
  • Infección en la raíz del diente (dos veces más que los no fumadores)
  • Retraso en la recuperación del tejido de las encías después de una cirugía bucal o lesión en la boca
  • Reducción en la eficacia de los tratamientos para la enfermedad de las encías
  • Cáncer en la boca

Pero, ¿cómo sucede esto? Las sustancias químicas del humo del tabaco dañan el tejido de la boca y la garganta; esto facilita el ingreso de bacterias que pueden provocar una infección. Fumar también debilita la capacidad del organismo para combatir infecciones, incluidas las infecciones en las encías.

Cómo dejar de fumar

La buena noticia es que el riesgo de padecer la enfermedad de las encías, la pérdida de dientes y muchos problemas de salud bucal disminuyen después de dejar de fumar.

Si desea dejar de fumar, hay varios métodos que puede probar.

  • Abandono repentino. Detener todo el consumo de tabaco a la vez sin ayuda es un método popular; sin embargo, es menos probable que el intento sea exitoso.
  • Retiro gradual. Con este método, se elimina lentamente la cantidad de cigarrillos con el transcurso del tiempo para reducir la dependencia a ellos. Puede disminuir los efectos de la abstinencia y es más exitoso que el método de abandono repentino.
  • Medicamentos recetados. Los medicamentos que tratan las adicciones a la nicotina estimulan las mismas partes del cerebro que la nicotina. Esto reduce los sentimientos placenteros que se sienten al fumar y los síntomas de la abstinencia.
  • Terapia de reemplazo de la nicotina. Existen muchas opciones de gomas de mascar, pastillas, aerosoles e inhaladores que funcionan reemplazando parte de la nicotina de los cigarrillos.
  • Grupos de asesoramiento y apoyo. ¿Sabía que es más probable que deje de fumar por completo si tiene un grupo de apoyo? La terapia personalizada y los grupos de apoyo lo ayudan a ser responsable y a lidiar con los problemas que experimenta durante el proceso.

La mayoría de estos métodos se pueden utilizar junto con otros. Para más seguridad, hable con su médico de atención primaria acerca de lo que está haciendo y si está funcionando.

Usted puede hacerlo

Cuando decida que es hora de dejar de fumar, hable con su dentista o con su médico y pídale que lo deriven a programas de asesoramiento y apoyo. También puede obtener una derivación del hospital local, del departamento de salud, de la línea para dejar de fumar de la Sociedad Americana contra el Cáncer en 800-227-2345 o de la línea para dejar de fumar de su estado de residencia en 800-784-8669.

Dejar de fumar no es fácil, pero muchas personas lo han logrado. Poco después de dejar de fumar, notará que la comida sabe mejor, su sentido del olfato estará más desarrollado y podrá estar activo más fácilmente sin quedarse sin aire. Y tendrá la satisfacción de saber que está manteniendo su boca (y todo su cuerpo) saludable.

Última actualización: 15 de abril de 2022


La información sobre salud bucal en este sitio web está destinada únicamente a fines educativos. Consulta a un dentista licenciado u otro profesional de la salud para cualquier pregunta relacionada con tu salud bucal.

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