El consumo de tabaco puede dañar su salud, incluidos sus dientes y encías, de varias maneras. Puede causar decoloración dentaria y enfermedad de las encías, cáncer de garganta, pulmón y boca, e incluso la muerte.
El tabaco viene de diferentes formas y se lo conoce por distintos nombres, incluidos “tabaco para escupir”, “tabaco para mascar”, “chimó” o ”rapé”.
Uno de los nuevos productos de tabaco sin humo que se está poniendo de moda en Estados Unidos es el snus. Es un tipo de tabaco sin humo de origen sueco que viene en saquitos como los del té; el usuario las coloca entre el labio superior y la encía por hasta 30 minutos y se descartan sin escupirlas. Este tipo de tabaco sin humo se ha puesto de moda porque no es tan incómodo como el tabaco para masticar, el chimó o el rapé, que a veces generan un exceso de saliva mientras se usan. Sin embargo, estos productos contienen los ingredientes activos del tabaco para mascar.
Solo porque el tabaco para masticar y las otras formas de tabaco sin humo no se fuman como los cigarrillos, no significa que sean inofensivos, especialmente cuando se trata de la salud bucal. Los consumidores de tabaco sin humo pueden sufrir:
Al igual que los cigarrillos, el tabaco sin humo puede causar una mayor incidencia en la aparición de cáncer en la boca. Otros riesgos de salud que provoca el tabaco sin humo incluyen:
El signo más común de posible cáncer en los consumidores de tabaco sin humo es la leucoplaquia, una enfermedad caracterizada por lesiones o manchas blancas y escamosas dentro de la boca o en los labios. Es muy común entre los consumidores de tabaco sin humo. Las llagas rojas también son un signo de advertencia de cáncer. A menudo, los signos de lesiones precancerígenas no son detectables. Los dentistas pueden diagnosticar y tratar ese tipo de casos antes de que la enfermedad se convierta en cáncer en la boca. Si le aparece una llaga roja o blanca que no se cura, consulte de inmediato al dentista.
Lo mejor que puede hacer por su salud bucal es dejar de consumir tabaco sin humo. El dentista puede ayudarle a dejar el hábito de consumir tabaco sin humo.
Si usted consume tabaco sin humo, debe comprender que la dependencia al tabaco es un trastorno de adicción a la nicotina. Hay cuatro aspectos relacionados con la adicción a la nicotina: físico, sensorial, psicológico y conductual. Se debe prestar atención a todos los aspectos de la adicción a la nicotina con el fin de romper el hábito. Esto puede implicar que los consumidores de tabaco tal vez deban intentar varias veces antes de poder vencer el hábito.
El dentista puede recetarle cualquiera de las terapias de reemplazo de nicotina, como el parche transdérmico de nicotina o el chicle de nicotina. Los parches de nicotina se usan durante 24 horas por varias semanas y suministran un flujo estable de nicotina. Durante el transcurso del tratamiento la cantidad de nicotina en el parche disminuye. Los chicles de nicotina se mastican lentamente cada una o dos horas. Cada chicle debe desecharse luego de 20 o 30 minutos.
Los consumidores de tabaco sin humo deben visitar a su dentista con mayor frecuencia para asegurarse de no tener ningún problema. Los estudios han descubierto que entre el 60 y 78 por ciento de quienes mastican tabaco a diario presentan lesiones orales. Un dentista puede detectar estas lesiones con un examen bucal y podrá determinar el curso de tratamiento.
Última actualización: 1 de abril de 2022
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