Incorpore estos consejos en su vida cotidiana para disfrutar de una boca y un planeta más saludables.
Cepillarse los dientes dos veces al día es esencial para la salud bucal, pero no existe ninguna ley que diga que un cepillo de dientes tiene que estar hecho de plástico. Cada año, en Estados Unidos se tiran aproximadamente mil millones de cepillos de dientes de plástico.
Considere una opción más ecológica, como un cepillo de bambú, si quiere hacer que su rutina no dañe el medioambiente.
No importa el material que elija: después de tres meses, cuando llegue el momento de sustituir su cepillo de dientes, considere darle una nueva vida a su cepillo de dientes antiguo. Sea creativo y utilice esta práctica herramienta para todo tipo de tarea doméstica, como limpiar el teclado, fregar zapatillas, pulir joyas, limpiar botellas o como pincel, en lugar de simplemente tirarlo. Para reutilizar un cepillo de dientes para tareas domésticas, simplemente sumérjalo en una solución de una parte de lejía y dos partes de agua durante dos minutos primero.
Si no necesita el cepillo de dientes adicional que ofrece su dentista en el consultorio, no dude en rechazarlo. Destine un solo cepillo de mano como su “cepillo de dientes de viaje” y viaje con él en lugar de utilizar los que brinda el hotel como artículos de un solo uso.
La mayoría de los hilos dentales están hechos de fibras de nylon que tardan años en descomponerse y son demasiado pequeñas para que las plantas de reciclaje habituales las procesen. A menudo, los envases de hilo dental y los portahilos dentales se consideran materiales mixtos que no se pueden reciclar.
Considere la posibilidad de cambiar a un recipiente de vidrio reutilizable sin plástico y sin residuos para su hilo dental, y busque hilos dentales envasados en papel en lugar de plástico.
El hilo dental puede estar hecho de materiales biodegradables, como seda, plástico a base de maíz, madera e incluso bambú, así que considere la posibilidad de cambiar a una rutina más ecológica.
Los tubos de pasta dental tradicionales están hechos de diferentes tipos de plásticos, a menudo laminados con una capa metálica, lo que tiene como resultado un gran obstáculo a la hora de reciclar.
En lugar de comprar un tubo de plástico de pasta dental, considere cambiar a una opción sin plástico. Puede usar pasta dental en comprimidos, que son comprimidos masticables del tamaño de una menta que se pueden almacenar en frascos reutilizables o en envases reciclables. Para usar pasta dental en comprimidos, simplemente colóquese una en la boca y comience a masticar. Puede dejar que la saliva se desintegre de forma natural y forme una pasta o darle un impulso con un sorbo de agua. Una vez que tenga una textura similar a la pasta, cepille con un cepillo de dientes húmedo durante dos minutos como lo haría con su pasta dental habitual.
Si de todas maneras prefiere el tubo tradicional, también puede optar por una pasta dental en un tubo hecho de material reciclable.
Sea cual sea el tipo de pasta dental que elija, recuerde que el flúor es clave para prevenir las caries y mantener su sonrisa sana y limpia. Si no está seguro de si una nueva opción es adecuada para usted, hable con su dentista antes de cambiar para asegurarse de que su nueva pasta dental contenga suficiente flúor para combatir adecuadamente las caries.
No hay necesidad de dejar correr el agua mientras no se usa. Después de mojar el cepillo, cierre el grifo y ahorre usando un vaso con agua para enjuagar.
Estos son algunos consejos del experto en sostenibilidad Skylar Saba, de Happy Earth Habits, para que su rutina dental diaria sea más ecológica.
Última actualización: 19 de abril de 2023
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