¿Y la diabetes? ¿Y la enfermedad cardíaca? ¿Y la osteoporosis? Tu dentista puede reconocer determinadas afecciones antes que tú.

Las consultas regulares al dentista no solo son buenas para los dientes, sino que también pueden servir para detectar problemas de salud más graves antes de que empeoren. Si observa síntomas como mal aliento o inflamación y sangrado en las encías, su salud bucal podría estar intentando decirle algo acerca de su salud general.

La salud bucal refleja el estado de la salud general

La investigación demuestra que más del 90 por ciento de todas las enfermedades sistémicas tienen manifestaciones bucales, como la inflamación de las encías, las úlceras, la sequedad o excesivos problemas en las encías. Algunas de esas enfermedades incluyen:

• Diabetes
• Leucemia
• Cáncer en la boca
• Cáncer de páncreas
• Enfermedad cardíaca
• Enfermedad renal
  
  

Las personas mayores son especialmente vulnerables a desarrollar diabetes, osteoporosis y enfermedades cardíacas, cuyos riesgos aumentan con la edad. Los investigadores creen que los síntomas de esas enfermedades se pueden manifestar en la boca, lo que hace que los dentistas sean clave en su diagnóstico. Por ejemplo:

• El mal aliento y el sangrado de las encías podrían ser indicadores de diabetes.
• Las radiografías dentales pueden mostrar las etapas iniciales de osteoporosis y pérdida de masa ósea.
• Una mandíbula inflamada y dolorida podría presagiar un ataque cardíaco.

¿Qué puede hacer?

En muchos casos, un dentista puede ser el primer proveedor de cuidado de la salud en diagnosticar un problema en su etapa inicial, debido a que muchas personas se hacen exámenes bucales regularmente y van más seguido al dentista que al médico.

Visitar a un dentista regularmente ayuda a mantener la boca en buenas condiciones y permite que su dentista detecte avances que pueden apuntar a otros problemas de salud. Un examen dental también puede detectar mala nutrición e higiene, una incorrecta alineación de la mandíbula y signos de desarrollo de problemas bucales y de la salud general.

Cuando consulte al dentista, asegúrese de proporcionarle una historia clínica completa y de informarle cualquier acontecimiento reciente de salud, incluso si parece no estar relacionada con la salud bucal. Además, usted puede tener un papel importante para mejorar la salud de su boca y su salud general siguiendo estas prácticas:

• Cepillarse los dientes durante dos o tres minutos dos veces al día con pasta dental que contenga flúor. No olvide cepillarse a lo largo del borde de las encías.
• Usar hilo dental diariamente para eliminar la placa de los lugares a los que no puede llegar con el cepillo de dientes.
• Mantener una dieta saludable para garantizar los nutrientes esenciales (especialmente, las vitaminas A y C).
• Evitar el cigarrillo y el tabaco sin humo.
• Limitar el consumo de alcohol.
• Seguir cuidadosamente las instrucciones del médico y del dentista acerca del cuidado de la salud, incluido el uso de medicamentos recetados, como antibióticos, según se indique.
• Visitar al dentista cuando tenga cualquier síntoma bucal inusual como mal aliento, llagas en la boca, encías inflamadas o enrojecidas o dolor mandibular.

Última actualización: 10 de febrero de 2022