Haga que el cepillado sea divertido para los niños

¿Tiene problemas para lograr que su pequeño se cepille los dientes? Usted no está solo en absoluto.

Casi el 80% de los niños de 3 a 5 años de edad comienza a cepillarse los dientes a una edad mayor de la que se recomienda, según un estudio de 2019 realizado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. De manera similar, mediante este estudio se determinó que cerca de un tercio de los niños solo se cepilla una vez por día, en lugar de dos veces por día, que es lo recomendable.

Consejos y trucos

Si lograr que su hijo se cepille los dientes implica un desafío, pruebe algunos de estos consejos:

Intercambie roles. ¿Está cansado de introducir el cepillo en la boca de su hijo con fuerza cada vez que el niño tiene que cepillarse los dientes? ¿Y si intercambian los roles y deja que su hijo cepille sus dientes? Demuéstrele a su hijo cuánto disfruta del proceso y del resultado del cepillado.
Transforme el cepillado en una actividad grupal. Asegúrese de que su hijo lo vea cepillarse los dientes y, luego, empéñese en hacer alarde de sus dientes limpios y brillantes. ¡Exagere un poco! Y actué de tal manera que su hijo entienda que tener una sonrisa brillante es un privilegio. Finalmente, incentive a su hijo a que presuma su propia sonrisa, luego de que los dientes estén limpios.
Ofrézcale una motivación. Realice un seguimiento del cepillado de su hijo. Si el niño se cepilla durante los dos minutos completos recomendados dos veces por día durante una semana, bríndele un poco de poder y permítale elegir el próximo juego, película o comida para una actividad familiar.
Ofrézcale a su hijo más formas de participar. Si su hijo puede, déjelo apretar la pasta en el cepillo de dientes antes de que usted se comience a cepillar. Esto le dará a su hijo la sensación de participar en el proceso del cepillado. Recuerde: los niños de 3 a 6 años de edad solo necesitan usar una cantidad de pasta dental del tamaño de una guisante.
Tomen turnos. Coloque un reloj de arena u otra alarma e incentive a su hijo a cepillarse los dientes por sí solo durante 30 segundos. Después, usted continúe con el cepillado durante otros 30 segundos. Repita este procedimiento al menos dos veces o continúe hasta que su hijo se canse. Cuando se trata del cepillado del final del día, es importante que usted tenga el último turno. La producción de saliva disminuye durante el ciclo del sueño y no puede quitar tanta placa. Así que es importante quitar toda la placa posible de los dientes antes de ir a dormir.
Pida refuerzos. Si su hijo más grande se niega con terquedad a cepillarse o usar el hilo dental y los recordatorios caen en oídos aparentemente sordos, quizás es el momento de cambiar el mensajero. Llame al consultorio dental antes de la siguiente consulta de su hijo y comuníquele al dentista lo que está pasando. Es posible que el niño acate ese mismo mensaje de motivación si viene de un tercero.
Cepille suavemente. Los dientes y las encías de los niños pueden ser sensibles. Asegúrese de que el niño use un cepillo de cerdas suaves. Dejar correr agua tibia sobre el cepillo antes de comenzar con el procedimiento ablandará las cerdas. Además, la placa es blanda y se quita mejor mediante un cepillado profundo pero suave en comparación con un fregado enérgico, el cual puede provocar un desgaste indeseado en los dientes.

Si bien crear buenos hábitos de salud bucal con los niños puede ser frustrante, es muy importante comenzar con estas prácticas desde una edad temprana. Los cuidados deberán comenzar inmediatamente después de que salga el primer diente.