Cosmopolitan, Francia: Si bien los sofocos y la fatiga son síntomas bien conocidos de la menopausia, otros son menos frecuentes. Este es el caso de los síntomas bucales y dentales.
Well+Good publicó recientemente un artículo con el dentista estadounidense Daniel Croley, quien dijo: “Durante la menopausia, los niveles de estrógeno del cuerpo se reducen, lo que provoca a una disminución en la producción de saliva. La saliva es el amortiguador natural de la boca: la limpia, neutraliza los ácidos y protege contra las caries y la enfermedad de las encías. La disminución de saliva puede provocar un aumento de las caries y alteración del gusto”, agrega.
Boca reseca
Aunque cualquiera puede experimentar la boca seca, especialmente si respira por la boca o inhala mucho aire seco, también es un síntoma común de la menopausia.
De acuerdo con un estudio publicado en noviembre de 2018 en el Journal of International Society and Preventive & Community Dentistry, la mitad de las mujeres posmenopáusicas tienen “reducción en el flujo de saliva” en comparación con otras personas. Y cuando estos niveles de saliva disminuyen, se produce xerostomía, o boca seca.
Síndrome de boca ardiente
El síndrome de boca ardiente, también llamado síndrome de lengua ardiente, se refiere a una sensación de ardor crónica en la boca. El 33 % de las mujeres posmenopáusicas pueden sufrir este síndrome, según Well+Good, que cita un estudio de evidencia clínica de The BMJ.
Sin embargo, el síndrome de boca ardiente no solo anuncia la menopausia. Puede ocurrir durante deficiencias nutricionales, por tomar ciertos medicamentos o incluso en períodos de estrés y ansiedad.
Herpes o aftas
La debilitación del sistema inmunitario, algo que ocurre durante la menopausia, a menudo causa erupciones dolorosas en la boca y alrededor de ella, como aftas o herpes.
Sangrado en las encías
La menopausia también puede hacer que las encías sean más sensibles y propensas al sangrado y a las infecciones. Causa estragos en las encías, que pueden estar hinchadas, sensibles y más propensas al sangrado y a las infecciones. Según el Dr. Croley, entrevistado por el medio estadounidense, los cambios hormonales pueden hacer que las encías sean más sensibles a los irritantes como la placa y las bacterias, lo que aumenta el riesgo de periodontitis y caries.
Labios sensibles
Por último, pero no menos importante, los labios suelen verse afectados por la menopausia. Pueden volverse más delgados, más sensibles y propensos a infecciones o inflamación, incluida la queilitis angular, una enfermedad en la que las esquinas de los labios pueden agrietarse y doler.
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