Nada supera las fiestas que unen a la familia y la comida. Pero el Ramadán no es solo una carrera, estos días festivos durante un mes son una maratón de banquetes y festividades. Este año, tómese un tiempo para ser consciente acerca de lo que su cuerpo necesita, y pruebe estos consejos para practicar el ayuno de una manera que deje su cuerpo saludable y próspero al final del mes:
1. Recuerde la regla de los 20 minutos.
Cuando llegue el momento del iftar, es normal sentir que quiere ponerse unos pantalones elastizados y llenar su plato. Pero solo porque no haya comido en todo el día, no significa que su cuerpo esté listo para ingerir tres comidas a la vez. Desde el momento en que rompe el ayuno, el cerebro tarda veinte minutos en registrar que el estómago está lleno. Tómese su tiempo mientras come, porque es posible que descubra que aún está comiendo cuando su cuerpo ya está lleno. Comer lentamente y observar los tamaños de las porciones ayuda a su cuerpo a digerir los alimentos con mayor facilidad, a controlar mejor los niveles de azúcar en sangre y le da tiempo a su cuerpo para que le diga de manera intuitiva cuándo está lleno.
2. Diversifique su plato.
Después de esa primera fecha, no hay nada como unas samosas grasosas, unos bolani tibios o kebab con corteza de especias. Pero pongamos un freno antes de que su plato sea solo un tono del arco iris. Ya que se ha perdido un día completo de nutrición, es importante asegurarse de que sus comidas estén equilibradas e incluyan lo siguiente: proteínas, granos integrales, grasas saludables y frutas y verduras frescas. Un plato con mucho color, de una variedad de productos, es un buen objetivo. Asegurarse de que su comida Sehri sea equilibrada también es igual de importante. Saltee los productos glaseados y horneados, y elija el yogur con frutas secas y nueces o avena con mantequilla de almendras.
3. Hidrátese. Hidrátese. Hidrátese.
Apenas se ponga el sol y hasta el momento en que suba, mantenga su botella de agua cerca suyo todo el tiempo. Consumir alrededor de ocho vasos (o medio galón) de agua por día es fundamental para mantenerse hidratado y garantizar un ayuno saludable. Esto significa que beber durante el iftar, durante toda la noche y consumir un poco de H2O en Sehri es imprescindible. Un truco fácil sería invertir en una botella de agua de 64 onzas y tener el objetivo de terminar una botella completa entre el atardecer y el amanecer.
4. Encuentre maneras tranquilas de mantener su cuerpo activo.
El Ramadán puede interrumpir su rutina regular de gimnasio, pero es importante mantenerse en movimiento. Mantenga sus actividades ligeras y dispersas durante todo el día para que su cuerpo no se sienta abrumado. Dé un paseo alrededor de la cuadra al mediodía, haga estiramientos suaves y, si se siente preparado para ello, considere un entrenamiento de intensidad moderada después del iftar. Evite los ejercicios de alta intensidad durante este mes.
5. Escuche a su cuerpo.
Si bien el ayuno es un punto importante del Ramadán, no es el único. El Ramadán es una oportunidad para crecer personalmente, retribuir a su comunidad y acercarse a los vecinos y seres queridos. Escuche a su cuerpo para detectar señales si siente que el ayuno podría ser demasiado para su cuerpo. Incluso un solo día de ayuno puede ser agobiante para el cuerpo. No olvide consultar con su médico para asegurarse de que puede ayunar de manera segura.
¡Ramadán Mubarak! ¡Feliz ayuno!