Por: Daniel W. Croley, DMD, director dental en Delta Dental of California y sus afiliadas
Se puede decir que, si nuestros ojos son la ventana a nuestra alma, entonces nuestra boca es un espejo de nuestra salud. Si bien esto puede parecer poco probable, la verdad es que uno de los primeros indicadores de mala salud puede ser un problema en nuestras bocas.
Y aunque la ciencia es clara, para muchas personas aún no es clara la conexión entre nuestra salud bucal y nuestra salud general.
Una enfermedad que comienza con los dientes o encías puede tener efectos profundos en la mente, la calidad de vida y el cuerpo. A pesar de esto, todavía separamos la salud dental de la salud general, incluidas la salud mental y psicosocial, como la autoestima, la salud emocional y la confianza. Esto puede provocar una disminución en el bienestar general y tener un impacto grave en nuestra vida diaria.
Casi la mitad de la población adulta en los EE. UU. sufre alguna forma de enfermedad de las encías, la principal causa de pérdida dental, y, según los datos de salud nacionales, se pierden más de 34 millones de horas escolares cada año debido a la atención dental no planificada.
Los riesgos son increíblemente altos. Entonces, ¿por qué no tratamos nuestros dientes como al resto de nuestros cuerpos? En reconocimiento del Día Mundial de la Salud Bucal, profundicemos en cómo la boca está directamente conectada con la mente, el cuerpo y el bienestar general.
Tu boca es la puerta de entrada a tu cuerpo
Cuando se trata de la salud bucal y la salud de tu cuerpo, los resultados de las investigaciones son claros. Un nuevo estudio de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés), “Oral Health in America: Advances and Challenges”, reveló que la enfermedad periodontal o de las encías, que se trata de encías rojas, inflamadas y sangrantes, se relaciona con casi 60 enfermedades del cuerpo. Las más prevalentes son la diabetes, la enfermedad cardíaca y la enfermedad de Alzheimer.
Lo que sucede con esta conexión es que la boca actúa como un portal hacia el resto del cuerpo. Si sus dientes y encías tienen inflamación, bacterias o caries, esas bacterias viajan al torrente sanguíneo, donde pueden establecerse en otras partes del cuerpo, como el corazón, los pulmones y el cerebro.
Es posible que las personas con diabetes no noten que cuando se trata la diabetes de manera eficaz, la enfermedad de las encías mejora. Del mismo modo, cuando mejora su enfermedad periodontal, más comúnmente conocida como enfermedad de las encías, su necesidad de insulina disminuye.
Un estudio de 2021 reveló que, si tienes la enfermedad de las encías, tu riesgo de diabetes aumenta un 26 % y, si tienes diabetes, tu riesgo de enfermedad de las encías aumenta un 24 %. Están estrechamente relacionadas, como docenas de otras enfermedades.
Piensa en tu salud bucal como si se hicieras un corte en el brazo. Si la herida enrojece, se inflama o hincha, es una infección que debes tratar. Si no recibes antibióticos para tratarla, esa infección puede ingresar en el torrente sanguíneo y generar una enfermedad grave. De la misma manera, cuidar tu salud bucal ayuda a evitar que las bacterias y la inflamación se desplacen desde la boca y las encías hacia otras partes del cuerpo, y causen enfermedades.
Qué puedes hacer por tu salud bucal/prevención corporal:
Tu boca está conectada con tu salud mental
Hay investigaciones que demuestran que dos tercios de las personas que padecen depresión también informaron tener dolor de muelas, lo que enfatiza la importancia del vínculo entre la boca y la mente. Cuando estás distraído, triste, ansioso o estresado, es difícil mantenerte al día con tu salud, incluso con el buen cuidado bucal. En otras palabras, si te sientes triste, es probable que también te duelan los dientes.
Existe una conexión significativa entre la salud bucal y la salud mental. Cepillarse los dientes y usar hilo dental puede ser uno de los primeros dominós en caer cuando uno no puede levantarse de la cama o se enfrenta a dificultades de salud mental. Además, la depresión puede hacer que evites las visitas dentales, que pierdas tus hábitos de higiene bucal e incluso que te automediques con alcohol, dulces y tabaco lo que, sin control, puede afectar tus dientes y encías.
La ansiedad puede causar estrés, lo que eleva los niveles de cortisol, una hormona que aumenta en tiempos de angustia y puede debilitar el sistema inmunitario por lo que te deja vulnerable a la inflamación y la enfermedad de las encías. Las personas con ansiedad también pueden ser susceptibles a rechinar los dientes (bruxismo), a las aftas o a la sequedad en la boca.
Qué puedes hacer por tu salud bucal / prevención mental:
Tu boca afecta tu calidad de vida
Casi el 18 % de los adultos que trabajan informan que la apariencia de sus dientes afecta su capacidad para entrevistarse para un trabajo, y el número aumenta al 29 % para las personas con ingresos bajos (CDC). En la mentalidad de nuestra cultura actual, todos queremos tener dientes grandes, derechos y muy blancos. Pero esto se centra únicamente en la estética, que puede no ser un indicador de buena salud bucal.
Los dientes torcidos, faltantes o que no funcionan pueden afectar tu confianza y autoestima. Se ha demostrado que afecta desde logros académicos hasta el desempeño en entrevistas de trabajo.
También es importante que si tienes dolor o no puedes comer los alimentos que te encantan, estos problemas pueden afectar no solo tu disfrute en la vida, sino también las habilidades psicosociales que te ayudan a cumplir tus metas. De hecho, si sueles poner mucho tu mano sobre la boca o te abstienes de sonreír, eso puede cambiar no solo cómo te sientes acerca de ti mismo, sino también cómo se sienten los demás sobre ti.
Qué puedes hacer por tu salud bucal/prevención de la calidad de vida:
La idea errónea de que los problemas dentales y los problemas de salud de alguna manera están separados de nuestra salud general es un problema grave. Afortunadamente, es cada vez más difícil de ignorar a medida que obtenemos más información acerca del vínculo directo entre las enfermedades que comienzan en la boca y cómo pueden causar estragos en el resto del cuerpo.
Cuanto más hablemos acerca de nuestros problemas de salud bucal con todos nuestros profesionales de la salud, podemos esforzarnos por volver a poner la boca en el cuerpo y cuidar el cuerpo, la mente y el espíritu conjuntamente.
Para obtener más información sobre cómo mantener hábitos dentales saludables, consulta los recursos de bienestar de Delta Dental para aprender sobre salud bucal y leer consejos sobre cómo cuidar de todo tu ser.
Daniel W. Croley, DMD, obtuvo sus títulos de licenciatura y doctorado en Medicina dental (DMD, por sus siglas en inglés) en la Universidad de Kentucky, y realizó una residencia de práctica general (GPR, por sus siglas en inglés) en el Veterans Administration Hospital de Louisville. Después de dejar la práctica dental privada, el Dr. Croley ocupó varios cargos como líder de redes dentales e informática. En la actualidad, como director dental, establece políticas estratégicas y dirección, y supervisa el enfoque centrado en el paciente para la prestación de atención dental para Delta Dental of California, Delta Dental Insurance Company, Delta Dental of Pennsylvania y Nueva York, y sus compañías afiliadas.