Febrero es el mes nacional de la salud de los niños. ¿Qué mejor momento para asegurarse de que la sonrisa de su hijo brille durante los próximos años? Aquí le presentamos algunos consejos útiles para proteger los dientes de su hijo desde la infancia.
La rutina de atención dental de su hijo debe comenzar antes de que llegue su primer diente. Aunque los niños finalmente los pierden, los dientes de leche son una parte importante para garantizar que la boca de su hijo se mantenga saludable. Por ejemplo, los dientes de leche mantienen el espacio para los dientes permanentes y ayudan a prevenir la aglomeración en la boca más adelante. Los dientes de leche también ayudan a los niños a aprender a hablar, comer y sonreír.
Los dientes de leche generalmente comienzan a aparecer a los seis meses, aunque algunos niños pueden ser mayores de un año antes de que les salga el primer diente. La Asociación Dental Estadounidense ofrece estos consejos para ayudarle a mantener saludables los dientes y las encías de su hijo.
Una vez más, cuanto antes, mejor. La Academia Estadounidense de Odontología Pediátrica recomienda que lleve a su hijo al dentista por primera vez antes de su primer cumpleaños, o dentro de los seis meses de un primer diente. Durante su visita, puede esperar que el dentista haga lo siguiente:
Para garantizar que la primera visita se lleve a cabo sin problemas, a continuación le brindamos algunos consejos para prepararse:
Una de las mejores maneras de proteger los dientes y las encías de su hijo es proporcionarle una dieta saludable y equilibrada. Los alimentos ricos en calcio, por ejemplo, ayudan a fortalecer los dientes. Los frijoles, los frutos secos y las verduras verdes, como la col rizada y la espinaca, contienen mucho calcio. Además, hay evidencia de que los alimentos lácteos ricos en calcio, como el queso, pueden inhibir los efectos de los ácidos que deterioran los dientes.
Y no olvide asegurarse de que su hijo beba mucha agua. El folleto con datos sobre fluorización de la Asociación Dental Estadounidense señala que los estudios han demostrado sistemáticamente que la fluorización del agua reduce la caries dental en más de un 25% en los niños.
Si su comunidad no proporciona agua fluorada, consulte a su dentista acerca de suplementos de flúor, como tabletas, gotas o geles y barnices tópicos de flúor, que se aplican en los dientes de su hijo en el consultorio del dentista.
Con un comienzo temprano en el cuidado bucal, visitas constantes al dentista y una dieta saludable y adecuada para la boca, puede ayudar a garantizar que su hijo esté bien encaminado hacia una vida con dientes fuertes, encías saludables y sonrisas deslumbrantes.